CÓMO SOBREVIVIR AL BALOTO.

No juego el Baloto por temor a ganármelo. Mi cobarde corazón no aguantaría el inesperado placer de ser millonario y lo peor, si sobrevivo a la noticia de que me gané el premio gordo ¿cómo le hago para no decirle a nadie? ¿Cómo se hace para ser un millonario anónimo?

Porque si se dan cuenta, de lo primero que hay que esconderse es de un secuestro. Lo mejor es, entonces, salir del país con toda la familia o quedarse aquí pero después de un cambio de rostro. 


Lo ideal es no decirle a nadie, reclamar el chequecito, guardar esa "chichigua" en un banco y seguir la vida como si nada hubiera pasado. Difícil, porque con tanta plata se ablanda el corazón y por aquello de que más fácil pasa un camello por el ojo de una aguja que un rico al cielo uno se vuelve caritativo y ahí es donde genera sospechas. 

Reparta plata para obras de caridad, asilos, fundaciones, desplazados y para ayudar a los amigos y la familia. «¿Y este de dónde?», dirán. La clave está en gastar con mesura pero ¿sí se aguantará uno los antojos cuando puede saciarse hasta eructar? 

Otras cosas que no se pueden hacer son renunciar al trabajo porque “estaba aburrido”, ponerse implantes mamarios o nalgarios, darse unas vacaciones con crucero incluido, volverse a casar (en mi caso sería el divorcio), ni se le ocurra ir a saludar ese amigo que “tanta envidia le tiene” montado en un BMW, o aparecer de la noche a la mañana viviendo en mansión alguna o con apartamentos en El Poblado como los ex-alcaldes de Yarumal. 

Por ese silencio obligado es que aún no se sabe, ni se sabrá, el nombre de quien se ganó la bobadita de $93.000’000.000 ¿Qué hacer con todo ese dinero? Porque no falta el que diga que hay que invertirlo ¿En qué si no va a alcanzar a gastarlo? 

Sólo para que se hagan una idea de la cantidad que se ganó esa pobre persona realicé los siguientes cálculos: los $93.000 millones corresponden a 1’872.000 billetes de $50.000 ¡Poquitos! Un billete de esos mide 14 cm. de largo, es decir, 7 billetes puestos en fila suman 98 cm., promediemos a 1 m., lo que nos da que con 7.000 billetes se cubriría 1 Km., por lo que los 1’872.000 billetes alcanzarían una longitud de 267 Km., la distancia que hay entre Medellín y Armenia, Quindío, la misma que a una velocidad de 54Km/h se cubre en 5 horas y 11 minutos.


Ahora bien, una pila de 100 billetes forman una altura de 1cm. De ahí que el total de billetes formen una columna de 18.720 cm., o lo que es lo mismo 187,2 m. La altura del edificio Coltejer es de 147 m., la diferencia es poca. ¿Será que al dueño de esta fortuna le da por exigir que se la entreguen en efectivo? Pobre persona, si se gasta $1’000.000 diarios, en un año apenas habría derrochado $365 milloncitos y para gastarse todito su premiecito se tardaría 256 años. A propósito, ¡qué número tan bonito! 256. Me voy ya mismo a jugarlo en un chance. ¡Hasta pronto!