El Daltonismo como propuesta política

Cansados de los señalamientos de los militantes ciegos de los movimientos y partidos políticos, no somos de ninguno.
Hartos de la corrupción de los gobernantes en todo el país y de saber cómo se roban y derrochan los impuestos que pagamos los ciudadanos, no creemos en la política actual.
Viendo cómo los movimientos políticos nacidos del descontento hacia azules y rojos cayeron en los mismos vicios, detestamos los colores.
Disgustados por las calumnias, pasquines y pronunciamientos de dirigentes y líderes de partidos hacia sus contrarios de color, no opinaremos sobre los mismos.
Aterrados por las expresiones de quienes se consideran de oposición, para quienes no hay nada bueno que venga del otro lado, retomaremos para nosotros la frase de Juan Bautista de la Salle “hablar bien o callar”.
Por lo anterior y otras circunstancias, hemos decidido crear el Movimiento Daltónico Político, cuyo objetivo principal es votar a conciencia por quienes nos van a gobernar. De todas formas alguien tiene que hacerlo y por eso no le haremos campañas al voto en blanco.
Nuestra misión será generar conciencia en la ciudadanía, para que se coman todo el chicharrón y beban todo el guaro que les ofrezcan los candidatos, pero no manifestar la intención de voto, con la premisa de que el voto es secreto.
Nuestra visión es que a futuro caminemos erguidos, orgullosos, de las acciones de quienes gobiernan. Como las palomas, sacando pecho. Como las hormigas culonas, sacando el resto. Es una visión como la vería Tomás Moro, quien se imaginó una forma de gobierno perfecta, donde no había robos, ni corrupción en una isla a la que llamó Utopía (en ninguna parte) gobernada por medio de la razón y bajo la más profunda tolerancia.
Nuestro Movimiento Daltónico Político pretende volver al humanismo y ascender de la tolerancia política a la aceptación política. Tolerar es soportar al otro, es sufrir y llevar con paciencia y en silencio lo que no nos gusta o el desacuerdo que tenemos con alguien. Aceptar, por el contrario, es respetar las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias. Es aceptar la diferencia.
Se puede sobrevivir siendo tolerantes. Pero es mejor convivir con la aceptación de que cada ser humano piensa y actúa de diferente manera.
Estimado lector, para hacer parte de nuestro Movimiento sólo necesitas dos cosas: sabiduría y silencio.
Sabiduría para saber elegir o participar sin distingo de partidos, y silencio para no cazar peleas con los que no estén de acuerdo con tus ideas, para no herir si no se va a aportar.
Como se puede notar, tenemos una Empresa bien conformada con misión, visión y objetivos. Con un valor corporativo muy importante: la aceptación. Y tenemos una sede principal: la conciencia. Si quieres hacerte inscribir a nuestro Movimiento puedes llamar a tu interior, éste siempre contesta.
Y lo más importante, nuestro material humano que es Usted. Lo único verdadero. Porque el Movimiento en mención, no existe. Es otra utopía…

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