MANIFIESTO ANTIPOLITIQUERO

Yo, Henri García Jaramillo, mayor de edad y vecino de esta ciudad, en uso de mis facultades –legales y mentales-, con la mano en el corazón (y no en la Biblia), y en nombre de todos los partidos políticos de centro, izquierda y derecha (y no en el de la Santísima Trinidad),

DECLARO:
1° Que me he dado cuenta que ni la libertad de opinión ni la de expresión existen en Colombia, al punto que ya casi aceptamos la orden de Colofón: “¡Prohibido terminantemente pensar!”,
2° Que estoy impresionado de ver cómo los gobiernos de turno de todas las administraciones del país, llámese ejecutivas, legislativas y/o judiciales, y todas son todas, conforman unas cruzadas en contra de quienes no les ¿apoyaron? con el voto, o al menos los que se dejaron pillar (porque, cosa curiosa, el voto dejó de ser es secreto), para despedirlos de sus puestos de trabajo, no darles cabida en cargos administrativos de cualquier índole, así sean estos buenos o excelentes empleados,
3° Que no me explico por qué se mezcla la política con la amistad, como aquella frasecita de que “quien no está conmigo está en contra mía” fuera una ley como la de la gravedad que se cumple para todos; la nueva ley de la República aquí es que el “subir” es “caerse” con unos y “bajar” es “subirse” en el carro que no es,
4° Que he comprobado que en Colombia honestidad se escribe con hache no por ortografía sino porque la muy canalla es muda; la honestidad pasa desapercibida, silenciosa. Pero cuando se usa en la palabra deshonestidad –estoy hablando de política- la muy cobarde hache es ciega y sordomuda, algo parecido a nuestra miope, hipoacúsica y gaga politiquería.

POR LO ANTERIOR:
a) Me declaro impedido para participar en política y me negaré a expresar mi intención de voto.
b) Me declaro de todos los partidos políticos o de ninguno. Seré de hoy en adelante un daltónico político. No distinguiré entre el azul, el rojo, el rosado o el amarillito pollito.
c) Que si el negro es la ausencia de color y el blanco contiene todos los colores según Newton, el blanco será, pues, mi bandera –sin ser abstencionista- y la conciencia mi escudo.

PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE

Dado en algún lugar de Colombia, en el mes de julio de 2008

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