Brujo universal

En este mes de los muertos y de brujería no puedo dejar pasar la oportunidad de hacerle publicidad a mi consultorio, el cual cuenta con una nueva renovación, vean: le puse piso de madera para que los tacones suenen más tétricos. En la puerta ubiqué la clásica pirámide masónica, la del ojo en la punta superior. Pinté las paredes de negro y sellé las ventanas para que no entre ni un ápice de luz solar, eso sí, lo decoré con una docena de velones de colores y como al lado queda la bodega, podrán sentir un sofocante olor a cientos de esencias de mis productos esotéricos y menjurjes que mi ciencia realiza para el bienestar de la gente buena que confía en mis estudios empíricos de parasicología. En mi nuevo recinto tengo un altar multicultural, por aquello de la igualdad, en el que se encuentra un Buda chino que le da plata a quien le frote la barriga con un billete de 50 mil y deje en la ponchera que hay a su lado el bendito billetico. A la diestra del gordito éste se puede ver una cruz invertida de metro y medio que simboliza el anticristo y también el martirio de San Pedro; en el letrero de ésta se puede leer IRNI. Es parte de este equitativo altar la escultura de un demonio con cachos y con la cola del Tino Asprilla, es decir, por delante. Esta efigie es muy admirada por las solteronas, quienes buscan “fortuna” rozando el billete de 50 en la satánica cola. Aparte que soy Parasicóloco, Adivinóloco y Yerbatóloco, tengo colgado en la pared el último título que adquirí con los gurús de Haití: el de Numeróloco; de ahí que aparte de leer las cartas del remis, el té japonés, las líneas de la mano de pintura, el tabaco cubano y el café de Ochalí, le puedo leer el día de su muerte en el número de la cédula. Esto me convierte en “Brujo universal”. Con todas estas especialidades académicas mi-arte se amplía. Yo le curo el maleficio de suegra, le desalo su negocio con mi popular “Escoba barredora de sal” que aparte de eso sirve para asear su casa, es multifuncional; yo le ligo a la persona amada con mi reconocido cristal “Ligadura de trompa”, y para que me crean más, le entrego la fórmula de la consulta escrita por mi puño y letra con “Caligrafía médica”, es decir, no la entendemos sino los brujos. Le vendo el “Talismán de precisión”, el cual es un anillo de 33 kilates que se usa en el dedo del medio; si un enemigo suyo pasa por su lado, cuando le dé la espalda, usted le hace un gesto dirigiendo hacia él la mano con dedo del anillo parado, esto lo descarga a usted de malas energías, pero ojo, si se deja pillar, lo que le pase no es culpa del anillo. Yo le vendo la pala encontradora de guacas y le elimino un maleficio con una “limpieza de Aura”. Esta consiste en pegarle un baño a la viejita que es mi asistente, doña Aura. No coma cuento de otros brujos que lo engañan con la publicidad que pasan por Cerro Azul, que nosotros los Adivinólocos, Astrólocos, Yerbatólocos, Parasicólocos y Numerólocos vivimos de gente buena, como usted, que nos cree.

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