EL GEN DE LA CANITA AL AIRE.

Iban a ser las seis de la mañana y en Positivas leían titulares de prensa y me llamó la atención uno que compartió Miguel Jaramillo y que tenía que ver con un descubrimiento realizado en Suecia sobre lo que él llamó el gen de la infidelidad

¿Cómo? Tomé nota y fue hasta que llegué del trabajo ayer que me dirigí a mi amigo que todo lo sabe, Gúgol (escríbase Google) y sí, señoras y, sobretodo, ¡señores! En www.elmundo.es encontré la noticia, pero es cuento viejo. El artículo tiene fecha del 3 de septiembre de 2008 ¡y yo apenas me entero!

El caso es que en el Instituto Karolinsca de Estocolmo descubrieron un gen al que llamaron Alelo 334, que hace que una hormona que está en el cerebro de la mayoría de los mamíferos incida en el comportamiento sexual de nosotros los meros machos, mi cuate.


Ya tengo una disculpa científica para cuando esa alcahueta hormona le haga un guiño sugestivo a cualquiera de mis amigas y yo no me aguante. ¡Qué favor les debemos amigos del Instituto Karolinsca! Mis estimadas amigas, somos promiscuos por naturaleza, no es culpa nuestra; ya saben que cuando les pongamos los cuernos fue porque nuestro gran colega y amigo "Alelo 334" nos obligó. (Ya estoy maquinando mi próxima canita al aire. ¿Dije próxima? ¡Ups!).

Ahora sí se van a tapar en la plata en El Binomio, El Kalú y todos los sitios donde se venda un rato de esparcimiento clitoreal. Las prepago exigirán tarjeta de crédito, tal vez ofrezcan pagos por cuotas y alguna que otra promoción para sus tiempos fríos. Se acabarán los divorcios y se harán populares los intercambios de pareja porque será el fin de los celos.

Por fin Freud, se dará total razón a tu teoría de que nuestro comportamiento dependía y giraba en torno al sexo. ¡Qué sabio eras, maestro! ¡Que se rasguen sus vestiduras aquellos que aseguraban que vos hablabas paja!

Ser infiel será legal de ahora en adelante. Pero hecha la norma, hecha la trampa; no falta sino que se conforme la entidad mundial COMFITEDEMENTA -COMité de FIeles TErrícolas DE Hombres (MEN) Tarados, je, je, je, y les dé por patrocinar otra investigación para crear la “contra” o más bien la droga en contra de los infieles, la que tal vez pueda venir en pastillas, con el fin de bloquear en el cerebro masculino a nuestro gran colega y amigo el Alelo 334. 

Me imagino en la ceremonia de matrimonio decir al sacerdote (quien en ese momento se convierte en “cura”): ¿prometes amarla y adorarla hasta que la muerte los separe?, ¿prometes tomarte diariamente la pastilla anti-pervertiva todas las mañanas incluyendo los domingos y fiestas de guardar?, puedes besar a la novia.


Entonces serán días tristes y depresivos. Se cumplirá, por fin, el noveno mandamiento y desaparecerán de los libros de sicología las expresiones “amor platónico”, “complejo de Electra”, “complejo de Edipo” y “polución nocturna”. Se acabarán las campañas publicitarias de hermosas damas en paños menores promocionando chocolatinas, viajes y ropa, ¿ya para qué si se acabará el deseo por la mujer ajena? Tal vez perdamos del todo la opción de elegir porque nos seguiremos conformando con lo que tenemos al rincón ¡será el fin de la democracia! y todo por un COMFITEDEMENTA. 

Así es que, señores, o nos preparamos para hacer reconocer el "Alelo" como parte integral de nuestra masculinidad o nos tendremos que acostumbrar a la cantaleta diaria de nuestras parejas: - Mijo, ¿ya se tomó la píldora?


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