AL DERECHO Y AL REVÉS.

No sé si usted alguna vez ha oído hablar de un grupo de locos que se reúnen cada semana a leer poesía, compartir sus escritos para sugerirse posibilidades de mejorarlos y vivir, como en un ritual, la literatura. 



Se hacen llamar dizque "El sueño del pino", porque, según dicen, el sueño de un pino es transformarse en lápiz, en pincel, en papel, en bastidor o en libro. Son once desquiciados que escriben poesía sin considerarse poetas, quienes, pecando de modestos, cuando alguien les dice poetas responden: "¿poeta yo?, ¡poeta el viento!". 

Por ese taller han pasado ya alrededor de 300 personas desde el 2005 que se creó; algunos escriben, otros han ido porque se sienten poetas y al darse cuenta que la poesía no es para ganarse la vida, sino que es una forma de vivir, que eso de la inspiración no es cierto porque dicen que cuando llegue la musa los debe encontrar escribiendo, se van, antes que la literatura los atropelle. 

El golpe de frente de un verso de Rilke puede quebrar varias costillas. Esos locos que ahora se reúnen en la sede de la Universidad de Antioquia los jueves a las siete de la noche pasan desapercibidos ante la sociedad porque son común y corriente; nada de barbas largas y despeinadas, cabello hasta la espalda, gorros de lana, caminar lento o marihuana, por eso nadie los conoce y nadie los apoya, además porque odian la politiquería, el fanatismo y la ignorancia.

Les comparto uno de los temas de los que han tratado por estos días en El sueño del pino y que me llamó la atención. Se llaman palíndromos, palabras o frases muy creativas que se pueden leer al derecho o al revés, disfrútenlas:






- a Caín ama maníaca


- Ada nota la tonada


- a eso alude médula ósea


- ají traga la lagartija


- a la luna anúlala


- allí me sala la semilla


- amigo no gima


- a Mercedes ese de crema


- a Támesis yo voy si se mata


- aten al planeta


- la diva tira grama a Margarita Vidal


- las Nemocón no comen sal


- la ruta nos aportó otro paso natural


- no tocole melocotón


- odio la luz azul al oído


- óigole ese elogio


- oír es raro, orar serio


- o los navíos o Iván solo


- otro paso nos aportó


- saca tus butacas


- se lo creí miércoles


- somos nada, ya ve, o lodo o dolo, Eva y Adán somos


- yo hago yoga hoy


Y como yo hago parte de ese grupo de locos de los que les hablé, je, je, les comparto una de esas maravillosas frases con las que me identifico:


- yo soy ateo, poeta yo soy


Mentira. ¿Poeta yo?, ¡poeta el viento!


Comentarios

  1. Excelente este estilo, no lo conocía y me encantó, felicitaciones ya que poetas reconocidos o no, han hecho mucho por los que amamos la literatura como punto de libertad para pensar en un mundo donde no se puede hablar.

    abrazos y felicidades

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