DICCIONARIO DE SUEÑOS

Después de la insistencia de todos mis seguidores, yo, su parasicóloco de confianza, el gran gurú de lo inesperado, el pitoniso de lo que viene, les regalará el significado de los sueños más comunes de la gente del común.
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- Abogado. Si usted debe plata, soñar con un abogado tal vez puede ser el peor de los sueños, principalmente si está vagando y su fiadora es su suegra, porque se tendrá que aguantar dos cobros: uno jurídico y otro querellante.

- Beata. Mi amigo, amiga, no cuente este sueño, pues estará dando a conocer sus represiones sexuales.

- Cuñada. Este es otro sueño que no debe compartir y menos con su esposa, si no quiere que al que le den una “cuñadita” sea a usted.

- Destetar. Si en este caso ve que un niño llora porque le niegan su teta, es que su conciencia le está reclamando su voltiarepismo político.

- Empleo. Aráñese y despierte. Sólo fue un sueño.

- Fumando. Esta visión es una profecía: serás expulsado de los lugares públicos por tus copartidarios y no te darán a “güeler” ningún cargo público. Eso es pa’ que sigas prometiendo a tantos tu voto.

- Gallo. Preocúpate. Soñar que otro gallo te revuelca manifiesta impotencia… ante el gallo adversario.

- Harén. Te conformas con poco, mi amigo, mi amiga. Y recuerda que no hay viagra pa’ tanta gente.

- Independencia. Este sueño sí que está de moda. Primero, por tanta publicidad en todos los estamentos educativos y culturales. Segundo, porque llevamos 200 años soñando con ella. Soñar con ella es un “acto de dependencia”.

- Joyas. Vea. Si son de oro, ojo con su vanidad; si son falsas, fíjese de quién se dejó tumbar antes de que despierte.

- Karaoke. Hermanos y hermanas ¿Han visto a alguien cantando con karaoke?… Este sueño manifiesta su vergüenza ante un ridículo.

- Ladridos. Te van a ridiculizar tus amigos.

- Mamando. Ya te ridiculizaron.

- Náuseas. Ocurre antes de elecciones municipales. 
Cuando te sueñes con náuseas no votes. Para que no te quede ese saborcito amargo…

- Oculista. Es esta otra visión nocturna de tiempos de elecciones en la que sientes que no ves bien el candidato que conviene. Cuando la tengas, vota nulo.

- Paja. En mi diccionario de los sueños significa “bienestar personal” ¿Y en el suyo? Si siente esto de los candidatos vote en blanco. No permita que se masturben de manos suyas.

- Quemaduras. Esta ilusión nocturna le recomienda no aspirar a cargos de elección popular.

- Renuncia. Si sueñas que renuncias a tu empleo alégrate: te ganarás la lotería. Lo único que tienes que hacer es esperar con paciencia a que una noche de estas sueñes con el número ganador. Ten paciencia.

- Sal. Si sueñas que te dan sal es que te tienen envidia. Si sueñas que regalas sal no es que seas envidioso, por el contrario, eres muy caritativo.
- Trinchera. Tu subconsciente te recomienda que te le escondas a quienes les debes. Da la vuelta por la otra cuadra o déjate crecer la barba. A no ser que con barba debas el doble.

- Ubre. Siempre significa riqueza. Coquetéale a esa vecina que tiene tanta plata, esto es, que está tan rica.
- Vírgenes. Soñar con una es mal augurio, sobre todo porque son tan escasas. Se desean mucho y luego te decepcionan.

- Whisky. Significa celebración. Algo bueno te va a pasar ¡Algún día! Pero algo bueno te va a pasar.
- Xenofobia. Por fin te diste cuenta que Maduro habla sino mierda.

- Yoyo. Simboliza dependencia, pero de usted mismo. No cañe tanto con el “yo tal cosa, yo tal otra”. Se le puede romper la pita.

- Zapato. Casi nadie sueña con un zapato. Pero si le sucede y se da cuenta que tiene uno al lado con rulos, mascarilla y pa’ acabar de ajustar ronca, dígale con cariño: mija, a levantarse que son las seis.

Y oigan bien. A las primeras 10 personas. Sólo a las primeras 10 personas que cojan el teléfono, que se afanen, que me llamen ya se les hará un descuento especial por mi diccionario de los sueños completo de la A a la Z y ojo, oído, no se lleva un diccionario, ni dos, ni tres, ni cuatro, sino cinco diccionarios de japonés, en japonés, que le estaremos regalando por la compra. Tiramos la casa por la ventana. Y recuerde que nosotros los astrólocos y parasicólocos sobrevivimos de gente buena como usted que nos cree.

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