Hacia una política pública
Resultará extraño hablar de políticas culturales desde la escuela, cuando es esta última donde confluyen todas las posibilidades de crear y recrear el conocimiento.
La historia de los procesos culturales de la escuela ha sido la historia de las políticas culturales de la sociedad misma. Ejemplo claro es que los gobernantes de turno realizan sus planes de desarrollo basados en diagnósticos realizados desde la academia y las instituciones educativas.
Y es precisamente el reto actual de la academia: participar de manera activa, no como órgano difusor de la cultura, sino como actor social inmerso de manera participativa en las dinámicas culturales del territorio.
Y ya se inició un proceso en Yarumal, hablando desde lo local. La creación de la Secretaría de Educación y Cultura, es ya un gran avance para la gestión cultural, que no dependerá exclusivamente del ejecutivo.
Esta Secretaría estará encargada de revisar los contenidos curriculares para convertir los Proyectos Educativos Institucionales –PEI- en políticas culturales educativas, tenidas en cuenta en un Plan de Desarrollo Cultural y un Plan Educativo Municipal, de larga duración.
Hablar de cultura, territorio y escuela, presupone que la institución no sólo reconozca las características culturales de los territorios en los que se asienta, sino que se convierta en parte sustancial de los mismos. Hacer parte de un proyecto cultural local.
Volviendo al tema de la Secretaría de Educación y Cultura de Yarumal, esta estará encargada de realizar, en compañía de un grupo de maestros y la JUME (Junta Municipal de Educación) un Plan Educativo Municipal, que ya es una necesidad, pero ante todo y en compañía del Consejo Municipal de Cultura, un Plan de Desarrollo Cultural, que en este momento se encuentra descontextualizado y que está que caduca, pues fue realizado del año 2001 al 2011. Esto ya es un gran avance: que el Plan de Desarrollo Cultural sea liderado desde la Secretaría de Educación.
Si este Plan declara a la cultura como raíz de una escuela pertinente e incluyente, daría a entender la cultura como un recurso básico y al Plan mismo, como una opción del pensamiento y gesto de libertad, desde la misión que cumple la educación como tal a partir de la perspectiva de la proyección de la que tanto habla el Ministerio de Educación Nacional.
El Plan de Cultura será, pues, un espacio que permitirá a cada disciplina, área, estamento o grupo, un nuevo escenario para pensarse en el contexto de las múltiples comunidades que constituyen el municipio y generará, en unión con la Ciudadela Educativa y Cultural Horizontes, nuevos espacios para la participación en la producción y el uso de bienes y servicios de las industrias culturales y las empresas creativas asentadas y a formarse en Yarumal y el norte del departamento de Antioquia.
Resultará extraño hablar de políticas culturales desde la escuela, cuando es esta última donde confluyen todas las posibilidades de crear y recrear el conocimiento.
La historia de los procesos culturales de la escuela ha sido la historia de las políticas culturales de la sociedad misma. Ejemplo claro es que los gobernantes de turno realizan sus planes de desarrollo basados en diagnósticos realizados desde la academia y las instituciones educativas.
Y es precisamente el reto actual de la academia: participar de manera activa, no como órgano difusor de la cultura, sino como actor social inmerso de manera participativa en las dinámicas culturales del territorio.
Y ya se inició un proceso en Yarumal, hablando desde lo local. La creación de la Secretaría de Educación y Cultura, es ya un gran avance para la gestión cultural, que no dependerá exclusivamente del ejecutivo.
Esta Secretaría estará encargada de revisar los contenidos curriculares para convertir los Proyectos Educativos Institucionales –PEI- en políticas culturales educativas, tenidas en cuenta en un Plan de Desarrollo Cultural y un Plan Educativo Municipal, de larga duración.
Hablar de cultura, territorio y escuela, presupone que la institución no sólo reconozca las características culturales de los territorios en los que se asienta, sino que se convierta en parte sustancial de los mismos. Hacer parte de un proyecto cultural local.
Volviendo al tema de la Secretaría de Educación y Cultura de Yarumal, esta estará encargada de realizar, en compañía de un grupo de maestros y la JUME (Junta Municipal de Educación) un Plan Educativo Municipal, que ya es una necesidad, pero ante todo y en compañía del Consejo Municipal de Cultura, un Plan de Desarrollo Cultural, que en este momento se encuentra descontextualizado y que está que caduca, pues fue realizado del año 2001 al 2011. Esto ya es un gran avance: que el Plan de Desarrollo Cultural sea liderado desde la Secretaría de Educación.
Si este Plan declara a la cultura como raíz de una escuela pertinente e incluyente, daría a entender la cultura como un recurso básico y al Plan mismo, como una opción del pensamiento y gesto de libertad, desde la misión que cumple la educación como tal a partir de la perspectiva de la proyección de la que tanto habla el Ministerio de Educación Nacional.
El Plan de Cultura será, pues, un espacio que permitirá a cada disciplina, área, estamento o grupo, un nuevo escenario para pensarse en el contexto de las múltiples comunidades que constituyen el municipio y generará, en unión con la Ciudadela Educativa y Cultural Horizontes, nuevos espacios para la participación en la producción y el uso de bienes y servicios de las industrias culturales y las empresas creativas asentadas y a formarse en Yarumal y el norte del departamento de Antioquia.
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